El primer día de marzo ha sido una avanzadilla de esta primavera tempranera que estamos teniendo. Sol, buenas temperaturas y una ligera brisa que templa el ambiente. No es extraño que con un tiempo así, y siendo domingo, me haya cruzado durante el recorrido con muchos grupos de ciclistas, paseantes y algún corredor que otro.
Últimamente comienzo a correr con cansancio en el cuerpo y las piernas pesadas. Al principio me cuesta llevar la respiración, y pienso que mejor tomarse la cosa con tranquilidad. Pero cuando al cabo de una hora consigo coger el ritmo es como si fuera otra persona. No es que me salgan alas, pero lo cierto es que termino los recorridos con mucha más fuerza de la que tengo al principio.
Como no ha llovido mucho este invierno los ríos no bajan demasiado cantarines. Así que merece la pena hacer una foto a todos los charcos por los que paso. Porque, si seguimos así, el sol de la primavera va a terminar por secarlos definitivamente. En cuanto a la fauna y flora, nada especial. Unas cuantas perdices, un milano real, un grupo pequeño de buitres y poco más.
21,68 km (13,47 millas)
474 m
2h 11 min (9,93 Km/h)
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