Al libro Extreme Running, que analiza algunas de las carreras de ultra distancia más famosas del mundo, le faltaba un toque personal. Porque los datos sobre las pruebas siempre son curiosos, pero la experiencia de alguien que ha participado en ellas son las que nos dan la dimensión humana. Pero de eso ya se encarga David Berridge.
David es un tipo de lo más normal. De hecho, solía pasar más tiempo tumbado en el sofá que haciendo deporte. Pero un día vio un reportaje en la televisión sobre el Maratón de las Arenas y se le metió en la cabeza la idea de participar en esa extraña prueba.
Entre las dunas del Sahara, sufriendo por el calor, la sed, el cansancio y con los pies llenos de ampollas fue donde le picó el bicho de las pruebas de larga distancia. Una enfermedad que realmente le cambió la vida. Porque desde entonces ha recorrido el mundo para probar suerte con todo tipo de carreras de resistencia.
Y su objetivo no ha sido nunca ganar ninguna de ellas. Sino disfrutar en plan masoquista corriendo por desiertos de todo tipo, tundras árticas, junglas tropicales, montañas o islas perdidas en mitad de la nada.
Argumento
David Berridge narra sus experiencias después de haber participado en pruebas de ultra distancia a lo largo y ancho del planeta. Empezando con la primera carrera que le cambió la vida: el maratón de las Arenas de 1996.
La narración es típicamente inglesa, al menos en cuanto a lo del comedimiento. Lo bueno que tiene es que cuenta las cosas con la objetividad de un notario. Lo malo es que a veces se echa de menos un poco más de pasión. Porque correr cientos de kilómetros a 30º bajo cero, trotar por los desiertos más abrasadores o perderse en la selva del Amazonas dan para mucha más épica que la que refleja el libro.
Además, al considerarse simplemente un aficionado, el autor no se cree suficientemente autorizado para dar consejos. Sin embargo, en muchos casos también se agradecería saber algo más sobre el material que utiliza o sobre la comida y bebida que ingiere durante las carreras. Precisamente porque el tipo es uno de los nuestros (y no una de esas racing snakes que ganan las carreras).
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