Tenía ganas de hacer este recorrido desde que vi una entrada en el blog de BikerTB en la que se mencionaban un par de caminos muy interesante por la sierra de Malagón. Así que, aprovechando que hoy hacía algo menos de calor, me he acercado a San Rafael para dar una vuelta por esos montes.
La primera parte del recorrido ya la conocía bien, siguiendo la cañada real leonesa hasta el collado del Hornillo. Desde ahí he subido a Cueva Valiente con la única compañía de los picos picapinos, las vacas, un corzo asustadizo y un helicóptero volando muy bajo ya en la cumbre.
Para no tener que deshacer lo andado, he optado por bajar directamente desde la cumbre hasta el collado de la Gargantilla por las trochas que se abren en la cara oeste. Ya en el bosque, sólo me quedaba seguir una pista forestal que atraviesa la sierra de Malagón durante unos cuantos kilómetros.
El camino discurre todo el rato entre pinares y prados, pasando al lado de unas pequeñas lagunillas en las que suele pacer el ganado. Es una zona muy agradable, en la que además hay alguna fuente en la que podemos refrescarnos tras la subida a Cueva Valiente.
Al final de la pista, y después de cruzar los prados de la Boca del Infierno, un pequeño sendero sigue la divisoria hasta cruzarse con la senda del Ingeniero. El nombre de este camino estrecho y largo parece que le viene dado por haber sido muy usado originalmente por los estudiantes de la primera escuela de prácticas para ingenieros de montes de España, que se estableció en 1859 en El Espinar.
El trazado va descendiendo por la cara norte de la sierra de Malagón hacia San Rafael. Al final, el sendero se cruza con otros caminos y trochas para la saca de madera, por lo que es fácil perderse un poco. En la duda, hay que continuar siempre por la opción que mantenga la altura. Aunque en el peor de los casos terminaremos trotando por San Rafael (como me ha pasado a mi).
3h 46 min
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