Esta semana de lluvias me he podido escapar un día temprano para dar la vuelta a Hoyo. Saliendo con la primera luz tan sólo me he encontrado con un par de paseantes perrunos. El resto de disfrutado de una gloriosa soledad, algo normal teniendo en cuenta tanto la hora como sobre todo el mal tiempo.
Aunque no me puedo quejar. Porque a pesar del viento frío la lluvia me ha respetado mientras estaba dando mi trotecillo circular. Disfrutando de los colores del otoño y de un juego de luces espectacular en el manto de nubes que cubría la meseta a nuestros pies.
Además, me he sentido mejor en esta salida. Puede que se haya debido a que no ha sido demasiado larga, o al poco desnivel que hay que salvar en este recorrido. O sencillamente porque el azar ha querido que todos los planetas estuvieran alineados para mi.
Así que he empezado bien el día, la semana y el mes. Algo magnífico, si no fuera porque a partir de ahora seguro que lo que me queda va a ir cuesta abajo. Palabra de un optimista bien informado.
1h 45 min
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