miércoles, 23 de diciembre de 2020

Arroyo de Trofa


Aprovechando un día de sol sin frío ni viento he tirado al monte para disfrutar del paisaje. Lo mismo que han pensado cientos de paseantes y ciclistas con los que me he ido cruzando; hasta que he optado por tratar de esquivarlos corriendo por senderillos poco transitados.

Ese año mucha gente ha descubierto las virtudes rurales de nuestro pueblo. Un campo realmente castellano en su sencillez y austeridad, pero que esconde rincones bonitos y muchos senderos en monte público por los que deambular.

Algo que no siempre es tan fácil de encontrar como pueda parecer. Porque lo cierto es que en muchos municipios hay poco monte abierto a todos. A veces se ve, pero no se toca. En Torrelodones, sin ir más lejos, casi todo el campo queda dentro de fincas privadas, así que las zonas para paseos se limitan a pistas que discurren entre dos vallas.

En cualquier caso, el recorrido ha sido muy agradable. He disfrutado de todas las subidas y bajadas que suele haber por esta zona. Pero me sigue faltando la montaña de verdad. A ver si antes de que termine el año, y aprovechando que la nieve se ha fundido, puedo subir hasta Montón de Trigo o alguna otra cima. Aunque sea a rastras.

1h 58 min







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