Libro: My New York Marathon (Sebastien Samson)

De todos los maratones que se corren en el mundo, el de Nueva York es el más especial. Los hay más rápidos, como el de Berlín, en el que se suelen batir los récords, o más antiguos, como el de Boston, o más solidarios, como el de Londres. Pero el de Nueva York se ha convertido en la meca de todos los aficionados y cuenta cada año con más corredores que ningún otro.

Quizás sea por dos razones. La primera porque es una carrera popular de verdad, ya que no pide tiempo de corte para poder participar (el de Boston, por ejemplo, exige una marca mínima). Y la otra es porque poder trotar por las calles de Nueva York vacías de coches es un sueño hasta para los que no les gusta correr.

Así que, además de un puñado de atletas de prestigio, el maratón de Nueva York reúne a miles de personas de todas las partes del mundo, cada una de ellas persiguiendo su propio sueño. Y en este caso, uno de esos corredores es Sebastien Samson.

Un profesor de instituto cuarentón, que nunca destacó por su forma física, pero al que de pronto se le mete en la cabeza acompañar a su mujer y dos amigos en esta gran prueba. Sus compañeros son corredores aficionados con muchos años de trote en sus piernas, pero a Sebastien lo único que le mueve son sus ganas de participar, y de demostrarse a sí mismo algo que nadie más le exige.

Comienza así una verdadera aventura. Para empezar, la de ir poniendo en forma un cuerpo que no ha corrido nunca ni para coger el autobús. Después vienen esas cosas inevitables por los que pasan casi todos los corredores: las lesiones, las dudas, la búsqueda de cosas que refuercen nuestra motivación...

Todo con la mirada puesta en ese objetivo final, que va creciendo como si fuera una montaña según se acerca el gran día. Aunque cuando llega ese momento, en el que lo único importante es terminar la prueba, los que lo consiguen disfrutan del éxtasis.

Sebastien Samson nos cuenta todo ese proceso que va desde el sofá a la línea de meta, con la veracidad del que lo ha vivido en primera persona. El resultado es algo tan real y personal como lo que hemos leído en otras ocasiones. La diferencia es que al verlo dibujado se nos hace mucho más cercano. Como dice Jeff Galloway, esta obra merece sin duda un lugar entre los libros de running.

©DR.