Primavera

Desde hace un par de semanas se nota un cambio en el aire. El campo empieza a despertarse y huele cada vez más a hierba creciendo al sol (a pesar del frío y de la nieve esporádica). Los árboles todavía no tienen flores por aquí, pero no creo que haya que esperar mucho.

Vuelta a las Colinas

Siguiendo con los cambios de escenario nocturnos, he vuelto a correr por la zona de las Colinas. Aunque para evitar caídas en la bajada infernal de la depuradora, esta vez he hecho el recorrido al revés (que subiendo se pisa más seguro).

Arroyo de Peregrinos

A pesar de que de noche todos los gatos son pardos, lo cierto es que ya me estaba cansando de dar vueltas por el mismo sitio. Lo que llamo praderas de la Berzosa no es más que un ir y venir haciendo ochos por senderos empinados. Lo bueno que tiene es que puedo medir bien el tiempo que estoy corriendo. Lo malo es que ya estoy un poco harto

Presa del Gasco y canal de Guadarrama

Llevo tiempo queriendo variar un poco este recorrido. Pero el problema que tengo es una limitación absoluta del tiempo (justo lo que tarda mi hija en entrenar). Cuento pues con pocas opciones, pero el otro día quise probar una de ellas.

Praderas de la Berzosa

Una noche despejada, lo que se agradecía después de los últimos días lloviznando. El caso es que, con tanta nube, este mes me he perdido la Luna llena. Aunque al menos seguía suficientemente grande como para alegrar la vista cuando ha aparecido a mitad de recorrido.

Libro: The First 20 Minutes (Gretchen Reynolds)

No recuerdo cómo llegó este libro a mis manos, pero lo cierto es que no me cautivó precisamente por su título. A primera vista parecía el típico engañabobos que vendía la última moda en esto del ejercicio en general, y de correr en particular.

Cuartel, cascadas y pinar de Aguirre

Primera salida al alba que hago desde hace meses. Ya casi estaba pensando en cambiarle en nombre al blog, porque ahora casi siempre corro de noche. Pero de vez en cuando sigue mereciendo la pena levantarse con las primeras luces del día.

Praderas de la Berzosa

Pocas veces he terminado con los pies tan mojados como ayer. Toda la nieve que había caído el martes decidió empezar a disolverse a la vez creando un paisaje anegado. El campo parecía una piscina, los caminos se confundían con los arroyos y para rodear los charcos habría que haber bajado hasta Torrelodones. Sólo quedaba relajarse y disfrutar.

Un año corriendo

De Almería a La Coruña, ida y vuelta. O un tour de Francia. Eso es lo que he corrido a lo largo del año. Más de nueve días enteros, si sumáramos todas las horas. Tiempo perdido para muchos. Pero para mí, han sido algunos de los mejores momentos de 2013.

Presa del Gasco y canal de Guadarrama

Noche templada, con algo de lluvia y un poco de niebla. La típica salida de los viernes, pero esta vez mojándome por arriba, por abajo y por en medio. Por arriba, por la lluvia que empezó a caer nada más salir (aunque al final paró). Por en medio, por los arbustos que cubren el sendero sobre el canal. Y por abajo, por los charcos y por el barro, que dejaban la trocha del canal como si fuera una pista de baile.

Praderas de la Berzosa

Cuando hay niebla, perder el camino es lo normal, no la excepción. Y no vale de nada pensar que conocemos el recorrido como la palma de la mano. En cuanto te despistas un momento y das dos pasos en dirección equivocada te das cuenta de verdad de lo fácil que es perderse.

Praderas de la Berzosa

Llevaban todo el domingo avisando de que el lunes llegaría la nieve. Y en cuanto se hizo de noche, el termómetro bajó hasta los dos grados bajo cero, aunque sin viento. Así que era un buen momento para probar la máscara de neopreno que me compré en Navidad.

Vuelta a las Colinas y caseta

Como el viernes no había cole, aproveché para hacer una salida vespertina. Y como tampoco podía irme por los cerros de Úbeda, me limité a hacer este recorrido. Un viejo conocido al que tan sólo le añadí la novedad de hacerlo en un sentido diferente al habitual.