Aunque este año el verano se está despidiendo con unas semanas soleadas, el sol ya no es lo que era. A mediodía todavía sigue haciendo calor, pero según avanza la tarde, la temperatura nos recuerda que el otoño está al caer. Aprovechando estas horas en las que refresca el ambiente, el viernes bajé hasta los Peñascales para darle la vuelta al Pendolero.
El camino baja por el valle del arroyo Peregrinos, siguiendo el trazado de una línea eléctrica. Al final, un pequeño rodeo por senderos y trochas abiertas entre las jaras nos lleva hasta el camino del Pendolero. Una subida continua y tendida que nos permite regresar a Hoyo sin tener que hacer demasiados esfuerzos.
Siguiendo la tónica de las últimas semanas, no vi demasiados bichos. Rabilargos, urracas, palomas y perdices. Muy poco para lo que esconde el campo. Supongo que según vayamos entrando de verdad en el otoño, cuando el campo no esté tan reseco, irán asomando la cabeza más animalillos silvestres.
16,29 km (10,12 millas)
407 m
1h 41 min (9,68 Km/h)
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