Salida mañanera, aprovechando que ha bajado un poco el calor. El sol sigue pegando fuerte, pero el vientecillo parece que viene del noroeste y es un poco más fresco que el que venía del corazón del Sahara hasta hace un par de días. En cualquier caso, sigue haciendo falta llevar agua para el camino. Y tomárselo con mucha calma.
Aunque creo que el problema del cansancio y la baja forma que me está dejando tirado cada vez que salgo a correr no es sólo cosa de haber pasado unas semanas tumbado a la bartola o del calor. Me parece que hay un problema más profundo, y puede que sea para toda la vida. El caso es que teniendo en cuenta los jamacucos que me aquejan últimamente, me temo que la madre de todos mis males es la artrosis reumática.
Así que puede que a partir de ahora tenga que cambiar el nombre del blog por "Arrastrarse al alba". Lo que no está mal del todo. Porque podré ver las flores y bichos con tranquilidad. Y tendré más tiempo para disfrutar del paisaje. Desplazándome a este ritmo, hasta es posible que cambie las fotos por dibujos al carboncillo.
14,87 km (9,24 millas)
277 m
1h 45 min (8,50 Km/h)
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