miércoles, 2 de noviembre de 2016

Canto del Pico y arroyo de Trofa

Aprovechando un entrenamiento de mi hijo, me he dado una vuelta más larga de lo que suelo hacer últimamente cuando corro por Torrelodones. Dando la vuelta al canto del Pico y bajando por el arroyo de Trofa. Con un día perfecto para correr a media mañana.

lunes, 31 de octubre de 2016

Cerro de la Lechuza

Aprovechando que el puente escolar me ha dejado la logística favorable para trotar más tiempo, he hecho un recorrido por el arroyo del Peregrinos hasta el cerro de la Lechuza. Saliendo al alba y disfrutando del amanecer en medio del campo. Como debe ser.

domingo, 30 de octubre de 2016

Sierra de Hoyo

Hacía más de dos meses que no subía una montaña. Ni siquiera una tan pequeña como las de la sierra de Hoyo. Así que esta salida ha sido como reencontrarme con los viejos amigos: las cuestas largas, los tramos empinados, las vistas panorámicas, el tembleque de piernas y los estertores.

viernes, 28 de octubre de 2016

El amanecer tardío

Esta semana hemos tenido los amaneceres más tardíos del año. Porque aunque los días se van a seguir acortando hasta el solsticio de invierno, lo cierto es que ya no va a volver a salir el sol tan tarde en los próximos doce meses.

martes, 25 de octubre de 2016

Run For Those Hills, Babe

Una niña corriendo por el campo, hacia esas colinas en las que podrá dejar a la espalda el mundo y sus problemas. Una canción de Tom Rosenthal, que bien podría ser el himno de todos los que nos gusta perdernos corriendo por el monte.

viernes, 21 de octubre de 2016

La segunda primavera

Hay placeres que se venden solos y otros que requieren explicaciones. Correr bajo la lluvia es uno de estos últimos. Podemos estar una hora tratando de convencer a cualquier adulto de lo maravilloso que es trotar un día de tormentas (con muy poco éxito). Aunque ellos se lo pierden.

viernes, 14 de octubre de 2016

Llegó la lluvia

Y el campo ha recibido el agua con la alegría de un sediento. Porque aunque tampoco es que haya llovido mucho, por lo menos ha caído mansamente. Mojándolo todo. Y dejando el aire cargado de olores ya casi olvidados.

viernes, 7 de octubre de 2016

A-Hunting We Will Go

Esta ha sido la última semana de jolgorio para muchos animales antes de que mañana se abra la veda de caza. Y como todavía no sabían lo que se les venía encima, no es de extrañar que estos días me haya ido topando con varios jabalíes, un par de ciervas, algunos conejos y bastantes perdices.

domingo, 2 de octubre de 2016

La estación de la marmota

A pesar del sol que luce cada día, el verano ya ha acabado. Se han terminado el calor achicarrante y la sensación de estar en un horno al salir a la calle. Un placer haberle dicho adiós al infierno. Pero lo malo es que, aunque ya no tengamos verano, todavía no ha llegado el otoño. Así que estamos en una especie de limbo climático en el que pasan los días como si fueran el de la marmota.

viernes, 23 de septiembre de 2016

Cuando no vemos lo que falta

No siempre es fácil fijarse en los que nos rodea. Sobre todo en el campo. Si vamos un poco despistados, nos podemos perder muchos detalles a los que no están acostumbrados nuestros ojos urbanos. Pero lo realmente difícil es percibir lo que ha desaparecido.

sábado, 17 de septiembre de 2016

Tempora mutantur...

...et nos mutamur in illis. Nunca mejor dicho. Porque llevo ya muchos años siguiendo siempre unas normas no escritas (o un poco sí) en esto de correr. Haciendo siempre salidas de dos o tres horas. No corriendo nunca dos días seguidos. Cambiando cada vez de recorrido para burlar el aburrimiento...

miércoles, 31 de agosto de 2016

Corona del río Moros

Sólo hay un punto en la carretera entre Torrelodones y Hoyo de Manzanares desde el que se puede ver la sierra de Guadarrama. Y lo que se ve son las tres cumbres que forman la cabecera del río Moros, en Segovia.

lunes, 22 de agosto de 2016

De Santander a la virgen del Mar

El recorrido costero desde Santander hasta la desembocadura del Pas es un lugar perfecto para correr. Por el camino se pasa por acantilados, faros, pequeñas calas, algunas playas, muchos prados y rocas. Además, el sendero está perfectamente trazado y en alguna de las playas hay fuentes (y duchas) para refrescarse.