Pendolero, Peñascales y presa de El Gasco

Una vuelta más larga de lo previsto, ya que en principio creía que tenía unos diez kilómetros menos. Es lo malo de hacer las cuentas a ojo. Sin embargo, el recorrido es muy sencillo y poco fatigoso.

Desde Hoyo, el camino baja rodeando el palacio de El Pendolero, bordea los Peñascales, atraviesa la carretera de La Coruña y sigue el cauce del antiguo canal del Guadarrama hasta la presa de El Gasco. Desde allí, ya sólo queda subir hasta Torrelodones y volver a Hoyo.

La primera parte del camino es muy cómoda, y cuesta abajo. En los Peñascales hay que callejear un poco hasta cruzar el puente sobre la A6. Luego llega la parte más bonita del camino: el canal del Guadarrama.

En esta parte hay dos senderos para elegir y alternar, uno que sigue el borde y otro, a pocos metros, por el lecho del antiguo cauce. El perfil en este tramo es prácticamente llano, por lo que se puede correr tranquilo y sin sorpresas.

Son casi diez kilómetros hasta la presa. Desde allí, hay que seguir el camino hasta la Torre de los Lodones y volver bordeando el canto del Pico. Aunque esta vez, una llamada a mitad del recorrido me lleva a cortar por lo sano y coger el camino más directo.

En resumen:

• Un recorrido que merece la pena por la parte del canal, pero con una parte más floja a la altura de los Peñascales.
• Ya huele a siemprevivas en algunas zonas. Las flores son de color amarillo anaranjado, pero creo que tienen más olor cuando están secas.
• Muchos conejillos al principio de la mañana. En cuanto empieza el calor, todos los bichos se esconden a la sombra de los arbustos (chicos listos). Además, una perdiz y sus perdigones diminutos me han precedido unos metros despavoridos por uno de los senderos.
• Sólo dos puntos de agua: al principio de los Peñascales (una fuente pegada a la valla de El Pardo) y el polideportivo de Torre.

34,30 Km (21,31 millas)

589 m

3h 39 min (9,40 Km/h)