Un nuevo día de calor invernal (que ojalá duren mucho) y un nuevo recorrido facilito para aprovechar los rayos de sol. Corriendo con cuidado, que algunos senderos tienen zonas de barro en donde el sol del día funde el hielo que se forma todas las noches.
No sé cuándo llegará por fin el invierno de verdad. Pero a este paso va a ser uno de los más tibios de los que he vivido en este pueblo. Porque con el calor que hace ya están en flor hasta las encinas.
El caso es que quería terminar de descubrir algunos caminillos en la zona del arroyo de Peregrinos. Y ya puestos, podía bajar hasta el Pendolero y volver por la zona de Navalvillar.
Así que al final ha sido una salida muy agradable, sin forzar el ritmo en ningún momento. Para disfrutar del campo igual que lo hacían los otros paseantes, excursionistas, corredores y ciclistas con los que me he cruzado.
16,61 km (10,32 millas)
372 m
1h 47 min (9,31 Km/h)
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