Una salida dominical tranquila para terminar la semana. Con un ritmo lento, un recorrido corto, el tiempo nublado y una temperatura muy buena. Y como he salido pronto, además he podido disfrutar del campo entero para mí sólo. Porque aunque he visto algunos ciclistas a lo lejos, lo cierto es que no me he cruzado con nadie.
El recorrido es uno de los que tengo más trillados. Corriendo por el valle del arroyo Peregrinos hasta las cascadas (y un poco más arriba en este caso) y volviendo por el otro lado. Nada nuevo. Pero merece la pena porque es uno de los sitios más bonitos y apartados de la zona.
El campo sigue haciendo honor a la época en la que estamos. Esta vez, además de las jaras, margaritas, ranúnculos, gamones, romeros y cantuesos, he visto las primeras peonías en flor del año. Y un grupo de jacintos cerca de un arroyo.
En cuanto a los pájaros, seguramente lleven ya unas semanas por aquí, pero lo cierto es que hoy también he visto por primera vez este año a golondrinas y aviones. Volando cerca de las charcas y arroyos para recoger el barro con el que construir sus nidos.
16,51 km (10,26 millas)
402 m
1h 50 min (9,01 Km/h)
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