Un nuevo día grisiento, con muchas nubes agarradas a las montañas y la niebla tapando el paisaje. Pero una vez más he aprovechado que la lluvia se ha tomado un descanso para hacer un recorrido facilito, con poco desnivel para lo que es Hoyo.
Una salida tranquila, en la que además me he encontrado a un amigo a mitad del recorrido, lo que he aprovechado para tomarme un descanso de cinco minutos. Es lo que tiene correr en un pueblo, que cuando no te alejas por senderillos escondidos terminas cruzándote siempre con alguien conocido.
Pero esta vez el día no invitaba a salir de casa, así que durante el resto del recorrido apenas he visto paseantes o ciclistas. A veces hasta se agradece que haga mal tiempo para poder disfrutar del campo en soledad.
1h 45 min
No hay comentarios :
Publicar un comentario