Cada uno tiene su hora bruja para correr. Y la mía nunca ha sido por la tarde. Pero es lo que tiene correr a salto de mata, que hay que aprovechar el momento sin ponerse pejiguera. Así que, con el sol ya bajo sobre el horizonte, salí el domingo a dar una vuelta al pueblo. Y ya puestos, también le di una vuelta a las Colinas.
miércoles, 14 de mayo de 2014
lunes, 12 de mayo de 2014
Vuelta a las Colinas
Un cambio de última hora en el horario de entrenamiento de mi hija me permitió salir con la última luz del día. Así que aproveché para dar la vuelta a las Colinas. Un recorrido que tiene dos sentidos: el diurno, contra el reloj, y el nocturno, siguiendo las manecillas.
viernes, 9 de mayo de 2014
Se hace camino al andar
Antonio Machado ya lo decía en uno de sus poemas más famosos, pero la tecnología ha permitido por fin plasmar esa idea de la manera más fidedigna posible. Las carreteras, las pistas, los senderos, las veredas y cañadas están en los mapas. Pero los caminos son personales, únicos, diferentes e intransferibles.
miércoles, 7 de mayo de 2014
Arroyo de Peregrinos
Una noche hecha para correr. Con la temperatura perfecta, la brisa justa y la luz de la Luna creciente iluminando el campo. Además, en la cena no me había puesto a comer como un gocho, por lo que pude salir con el cuerpo ligero y el ánimo elevado.
lunes, 5 de mayo de 2014
Cascadas y Cuartel
Este año no nos podemos quejar. Por una vez en la vida se han unido el buen tiempo y las fiestas. Después de pasar una Semana Santa tumbados al Sol, ahora hemos disfrutado de un fin de semana en condiciones. Así tendrían que ser siempre los fines de semana: de cuatro días y con un tiempo de lujo.
miércoles, 30 de abril de 2014
Puerto de Cotos y el Paular
Primera salida larga del año. Y por dos de los valles más bonitos de la sierra; desde la cabecera del Eresma hasta el corazón del alto Lozoya. Con la compañía de arrendajos y grajillas graznando a mi paso, y sorprendiendo a varios corzos a lo largo del recorrido.
lunes, 28 de abril de 2014
Arroyo de Peregrinos
Una noche fresquilla y serena. Ideal para volver a correr a oscuras después de un par de semanas viendo el sol. Y aunque cuesta un poco salir a esas horas (cuando lo que apetece de verdad es tumbarse en el sofá con una manta), lo cierto es que siempre termino alegrándome de salir por patas.
viernes, 25 de abril de 2014
Pon un tornillo en tu vida
Hace poco decidí tunear mis zapatillas viejas. Como ya tienen la suela muy lisa, a veces resbalaba en zonas con hierba alta, con el barro cuando llovía, al pisar piedras lisas o con la arenilla de los caminos (es decir, casi siempre). Lo normal llegado este momento hubiera sido jubilarlas. Pero antes de pasar página, quería probar un apaño que había visto en algunos blogs.
jueves, 24 de abril de 2014
Sierra de Hoyo
La semana de vacaciones terminó con una mañana soleada. Y había que aprovecharla teniendo en cuenta que el tiempo se nos iba a estropear. Así que, como las cabras, tiré para el monte.
miércoles, 23 de abril de 2014
Almuñecar
Una hora por calles y paseos marítimos. Poco más podía hacer en una
zona complicada para correr libre como el viento. Y el caso es que esta parte
de la costa debería ser un paraíso si te gusta patear por el monte, porque aquí
las montañas terminan a pico en el mar. Pero lo difícil es orientarte si no
conoces bien los caminos. O dispones de horas por delante para perderte y
buscar atajos alternativos.
martes, 22 de abril de 2014
Hoyo, Torrelodones y Las Matas
Aprovechando un problema logístico (recoger un coche aparcado en la
estación de tren) pude salir a correr antes de viajar hacia el sur. Y como
hacía una mañana gloriosa, elegí bajar hasta Las Matas por el camino largo.
lunes, 21 de abril de 2014
Palacio del Pendolero
Una salida para recuperar la forma, aprovechando el buen tiempo y un
fin de semana sin partidos de baloncesto. Y como todavía quería ir despacito y
con cuidado, por el tobillo, nada mejor que hacer un recorrido facilito,
bajando por el arroyo de Trofa para darle la vuelta al palacio del Pendolero.
jueves, 10 de abril de 2014
Libro: Run Wild (Boff Whalley)
Hay veces en las que al leer algo te sientes identificado. Una frase
suelta que grabarías encima de la puerta de tu casa. La palabra justa en medio
de una página. O un párrafo que refleja tus ideas. Pero en este caso podría firmar
todas y cada una de las páginas de este libro (o casi).
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