martes, 25 de agosto de 2015

Miradores de Noja

Despedida de Cantabria subiendo a los dos montes desde los que se pueden admirar las mejores vistas de Noja. Primero el Cincho, al oeste. Y dejando la cima del Brusco, al este, para terminar el recorrido.

sábado, 22 de agosto de 2015

Acantilados de Quejo

El sol nos está visitando unos días en Cantabria y ha dejado las playas llenas de gente celebrando el buen tiempo. Aunque otra forma de pasar el tiempo es echarse una carrerita cerca de la costa para disfrutar de las vistas con el cielo despejado y el mar tranquilo.

jueves, 20 de agosto de 2015

Sierra Cabarga

Una pequeña travesía de la sierra de Peña Cabarga, desde el pueblo de la Concha hasta Liérganes. Perdiéndome un poco por senderos cubiertos de zarzas, pinchándome con los tojos en la zona alta de los montes y frotándome con algunas ortigas por el camino. Así que el resultado ha sido precioso por las vistas, pero un poco duro para las piernas.

lunes, 17 de agosto de 2015

Costa de Ribamontán

Una salida al atardecer por la costa de Ribamontán al Mar, siguiendo los acantilados entre Loredo y Galizano. Desde la playa grande, en la que están las escuelas de surf, hasta la de la Canal, que se abre en la desembocadura del río Herrera.

sábado, 15 de agosto de 2015

Casa del Monte

Lo malo de las salidas vespertinas es que si echas a correr demasiado pronto, todavía tienes la comida en plena digestión. Mientras que si se sale muy tarde, te puedes quedar sin luz. Esta vez, el problema ha sido que me he puesto a trotar temprano.

jueves, 13 de agosto de 2015

Alto de Liérganes

Primera salida matutina del año en Cantabria. Y, a pesar de que suele ser la hora del día en la que corro con más ganas, el resultado ha sido bastante flojo. He salido cansado y no me he quitado la modorra mental en ningún momento. Así que lo mejor era cortar por lo sano y regresar a casa por la vía rápida.

martes, 11 de agosto de 2015

Libro: Trailhead (Lisa Jhung)

Desde hace unos años, esta nueva ola de corredores aficionados que se han lanzado a las calles calzados con zapatillas para devorar kilómetros se ha acompañado de una pila de libros escritos con la intención de guiar sus pasos. Hay manuales para corredores novatos, para chicas, para lograr terminar el primer maratón, para correr a la pata coja o para comer como un atleta. Así que este podría ser uno más.

lunes, 10 de agosto de 2015

Monte Buciero

He vuelto otra vez a correr por Trengandín y Berria. Pero esta vez he aprovechado para descubrir alguno de los senderillos que suben y bajan por las laderas del Buciero. Un monte que se alza sobre Santoña.

domingo, 9 de agosto de 2015

Peña Cabarga

Mientras el resto de España sufre los rigores de otra ola de calor, en Cantabria disfrutamos de cielos nublados. Perfectos para correr un poco. Pero aunque el sol quede oculto detrás de una capa de nubarrones grises, tampoco es que haga frío. Así que lo que queda es sudar. Mucho.

sábado, 8 de agosto de 2015

Playa de Berria

Una tarde típica del verano en el norte, con nubes, sol, viento y una luz extraordinaria iluminando el paisaje. Perfecta para correr disfrutando del mar, de la playa, de las gaviotas y de las vistas.

viernes, 7 de agosto de 2015

Pozos de Noja

Para celebrar estos días norteños que tengo por delante, nada que mejor que empezar subiendo a la sierra de la peña Herrera. Un recorrido que va tomando altura suavemente (excepto en dos escalones empinados) y que ofrece en lo más alto unas vistas realmente espectaculares.

viernes, 31 de julio de 2015

Sierra de Hoyo

En la última salida del mes he aprovechado para subir una vez más a la sierra de Hoyo. Con el cielo cubierto por nubes de tormenta, que han dejado cuatro gotas a primera hora de la tarde, la temperatura era muy buena para correr. Al menos teniendo en cuenta el calor que ha estado haciendo estos días.

jueves, 30 de julio de 2015

Cerro de la Lechuza

Salir a correr por la tarde, con más de treinta grados a la sombra, quizás no sea la mejor idea. Los demás te miran como si estuvieras loco. Parece que a esa hora todo el mundo descansa a la sombra, pero el caso es que durante el recorrido me crucé con otros dos corredores (uno de ellos haciendo series). No tenemos ninguna señal especial para saludarnos, pero un simple gesto sirve para reconocer a un compañero de aventuras: tu quoque.