miércoles, 20 de abril de 2016

Presa del Gasco

Una de las cosas que suele pasar desapercibida cuando estamos en medio del campo son los sonidos de fondo. Nos maravillamos con los cambios de color y con los juegos de luz. Disfrutamos del olor de las flores o de la tierra mojada. Incluso sufrimos los arañazos de arbustos o rocas. Pero la banda sonora que acompaña todo no la apreciamos en lo que vale.

domingo, 17 de abril de 2016

Entre Torrelodones y Hoyo

En abril, aguas mil. Y ayer mientras corría me cayeron unas cuantas aguas de ese millar primaveral que nos va a dejar el campo cuajado de flores. Un verdadero placer. Porque cuando no hace frío, a veces apetece de verdad que nos pille una de estas tormentas.

jueves, 14 de abril de 2016

Río Moros

Todos hemos oído muchas veces lo fácil que es perderse cuando hay niebla. Pero realmente no nos damos cuenta de ello hasta que somos nosotros mismos los que terminamos muy lejos de donde creíamos que estábamos. Y esta vez no ha sido no en una zona poco conocida y escabrosa, sino en medio de un valle por el que he pasado cientos de veces.

lunes, 11 de abril de 2016

Mirador

Ayer volví a correr al alba. Llevaba mucho sin tiempo sin hacerle el honor al nombre del blog, y lo cierto es que lo había echado de menos. Y no es que haya sido por falta de oportunidades. Pero cuando tenemos todo el día libre, a veces se nos pegan las sábanas.

viernes, 8 de abril de 2016

Entre Torrelodones y Hoyo

Una salida vespertina de esas en las que mato el tiempo de la mejor forma posible mientras espero a que mis hijos salgan del colegio. Con un ambiente primaveral perfecto y colorido: cielo azul brillante, hierba verde recién nacida y flores compitiendo para ver cual llama más la atención.

miércoles, 6 de abril de 2016

Presa del Gasco

La primavera ha venido con ganas de cumplir con sus obligaciones. Desde la temperatura templada hasta la mezcla de sol y nubes blancas en el cielo. Con calorcillo al sol y algo de fresco a la sombra. Con brisas del norte o del oeste y algún que otro día de lluvia. Y con el campo explotando por sus costuras.

lunes, 4 de abril de 2016

Sierra de Hoyo y vuelta al pueblo

Cuando las cosas no van bien corriendo, a veces cuesta ponerse las zapatillas y volver a probar. Por eso, después de las últimas salidas tan desastrosas, pensaba que iba a seguir sufriendo y arrastrándome. Pero no. Esta vez he disfrutado de nuevo corriendo.

viernes, 1 de abril de 2016

Valle del Peregrinos

Vuelta a la normalidad después de unos días de escapada por el sur. Y aprovechando un día perfecto para correr un poco por la tarde, antes de que lleguen las lluvias y el frío anunciados (tan sólo hay que fijarse en esos cirros  para saber que en menos de 24 horas el cielo va a estar nublado).

martes, 29 de marzo de 2016

Pico del Cielo

El otro día decía que no hay nada como correr por un camino nuevo que hemos descubierto en los mapas. Lo malo es que a veces, cuando no se conoce bien la zona, el sendero desaparece de pronto y nos quedamos perdidos en medio de la nada. Y si pierdes el camino en los montes del litoral malagueño (en este caso, la sierra de Almijara) siempre terminas en un barranco. En el sentido más literal de la palabra.

domingo, 27 de marzo de 2016

El llano de la Perdiz

La segunda mejor forma de correr por una zona desconocida es consultar mapas, fotos aéreas y webs de recorridos (la primera es ir acompañado por alguien del lugar). Lo malo es que no siempre lo que vemos impreso o en una pantalla se corresponde con la realidad.

lunes, 21 de marzo de 2016

Cerro de la Lechuza y Torrelodones

El invierno ha pasado de largo sin hacer honor a su nombre, pero la primavera está siendo de libro. Y hoy, mientras corría durante el primer día oficial de la estación, he podido vivir todas sus neuras y contradicciones: sol, frío, calor, lluvia y viento. Un verdadero placer.

martes, 15 de marzo de 2016

Abantos

Las diez primeras zancadas que damos cuando nos ponemos a correr nos dicen cómo van a ir el resto. Y hoy, en cuanto he comenzado a trotar por las laderas del monte Abantos, ya he sabido que la cosa iba a ser lenta. Una vez más.

lunes, 14 de marzo de 2016

Sierra de Hoyo

Para mí lo malo no es salir a correr después de comer (aunque sea algo frugal). Lo malo de verdad es no hacerlo inmediatamente. Ayer esperé un rato antes de ponerme en marcha y, para entonces, el cuerpo estaba ya ocupado haciendo la digestión. Así que me lo tuve que tomar con muuucha calma, por lo menos al principio.