domingo, 6 de agosto de 2017

Bienvenido al norte

Por mucho que ya sepa con lo que me voy a encontrar, siempre me sorprende la extraordinaria humedad del norte. Aunque sea en días soleados y con viento, al correr por estas tierras terminó totalmente bañado en sudor. Es como si abrieran un grifo en mi cuerpo y me vaciara en forma líquida.

viernes, 4 de agosto de 2017

Mirador

Ha pasado un mes desde el solsticio de verano y ya se nota que los días acaban cada día más pronto. Ayer salí al atardecer, queriendo hacer un recorrido largo por la sierra de Hoyo, pero entre que cada día corro más lento y que me empecé a quedar sin luz antes de lo previsto, tuve que cambiar de planes sobre la marcha.

lunes, 31 de julio de 2017

Correr solo y bien acompañado

Hay gente que prefiere correr en soledad para preparar al milímetro su forma. Son pocos. O profesionales, o talibanes que quieren apurar unas décimas sus récords personales. Pero para el común de los mortales, elegir el correr en solitario o acompañados depende más de la oportunidad o de la forma de ser de cada uno.

domingo, 23 de julio de 2017

Sierra de Hoyo

Después de tantos años corriendo y recorriendo los caminos de Hoyo, ya me quedan pocos rincones por conocer. Y muy pocos senderos por los que pasar trotando. Por eso, en esta excursión a la sierra de Hoyo he buscado una pequeña trocha que había visto en las fotos aereas, pero que todavía no conocía.

jueves, 20 de julio de 2017

Puerto de Pasapán

El fin de semana es ese momento en el que los corredores podemos hacer alguna escapada algo más larga de lo habitual. En este caso, yo he aprovechado además para acercarme a la sierra de Guadarrama buscando algo de fresquito. Un recorrido por los pinares del valle del río Moros, que me aseguraba también el poder beber de los arroyos montaraces y no tener que llevar agua.

lunes, 17 de julio de 2017

Cerrulén

Vuelta por una de las lomas más bonitas de la zona. Por un lado porque desde ella se pueden observar las mejores vistas de la sierra de Hoyo y del valle del Peregrinos. Y por otra parte, porque el camino que la recorre es uno de los más fotogénicos que conozco.

miércoles, 12 de julio de 2017

Sierra de Hoyo

Ha vuelto el calor. Y para celebrarlo, en vez de correr al amanecer, con la fresca, no se me ha ocurrido nada mejor que salir a mediodía. Es lo que tiene ser un apasionado del deporte. O un Idiota.

domingo, 9 de julio de 2017

Antes de la tormenta

Estos dos últimos días hemos tenido una gota fría encima de nuestras cabezas. Rezumando tormentas explosivas de vez en cuando. Pero justo antes de que cayeran las primeras lluvias pude hacer una salida matutina en compañía canina.

miércoles, 5 de julio de 2017

Dos pasos para atras

Todos en general, y los corredores en particular, dejamos de apreciar las cosas que tenemos cuando se convierten en algo habitual de nuestras vidas. Lo bueno pierde su brillo cuando lo damos por sentado. Y es una pena. Porque somos unos privilegiados.

sábado, 1 de julio de 2017

A vueltas por Hoyo

Esta semana me ha costado más salir a correr temprano. Y no por el calor precisamente. De hecho, la temperatura al amanecer era perfecta para trotar. Pero había algo más en el ambiente que me echaba para atrás: el viento.

miércoles, 28 de junio de 2017

Cerro de la Lechuza

Con la llegada de las vacaciones escolares ha llegado también un pequeño cambio en mis rutinas de trote matinales. Y para empezar he optado por un recorrido clásico y sencillo. Una vuelta por el valle del Peregrinos hasta el cerro de la Lechuza.

lunes, 26 de junio de 2017

Cabeza Líjar

Aprovechando un madrugón logístico, he hecho un reocorrido corto y directo subiendo hasta Cabeza Líjar. Como tenía el tiempo justo, no me podía perder demasiado por los pinares de la Jarosa, ni por los montes que separan Madrid, Segovia y Ávila. Pero aunque ha sido un paseo cortito, es una forma perfecta de empezar el día.

viernes, 23 de junio de 2017

Tiempo para pensar

Es curioso como después de haber corrido tanto, el cuerpo es capaz de moverse de forma casi automática. Sobre todo cuando no forzamos el ritmo. Con solo dar un par de pasos, las piernas se ponen a hacer su trabajo y van ajustando la zanzada solas según vamos cambiando de terreno. Realmente correr así es como andar (en mi caso, hasta la velocidad es parecida).