No es bueno ir de talibán por la vida, porque hay pocas verdades que
puedan salir bien paradas con el paso del tiempo. En esto del correr las modas
van y vienen como en todo lo demás. Y la ciencia avanza a un ritmo muchísimo
más lento que las novedades de los catálogos.
Pero que a estas alturas se siga poniendo a un tipo entrando de talón
en la pisada (¡y a cámara lenta!) para vender zapatillas me parece cuanto menos
curioso. Puede que haya gente con ganas de hacer deporte que piense que el
anuncio es chulo. Pero muchos tan sólo podemos imaginarnos las lesiones del
pobre que se ponga a dar zancadas de ese modo.
Y desde el punto de vista profesional, la marca de esas zapatillas se
nos va a quedar grabada a fuego. Para evitarla en el futuro.
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