viernes, 3 de junio de 2016

Cerrulén

Esta semana ha sido más relajada de lo previsto. Así que, después de estar unos cuantos días descansando, pensaba que hoy me iba a comer el mundo. Al menos es lo que suele pasar (de ahí la moda del tapering). Pero lo cierto es que mis piernas no compartían ese optimismo. Y ellas son las que mandan.

domingo, 29 de mayo de 2016

Vuelta al Pendolero

Con esta primavera cargada de lluvias y sol, uno de los mayores placeres cuando corremos por el campo es el de sumergimos en un mundo de olores. Lejos de los humos de los coches parece que se nos agudiza el olfato. Y los pulmones se nos llenan no sólo de oxígeno y aire fresco.

viernes, 27 de mayo de 2016

Siete Picos

Aprovechando que todavía no hace calor, he hecho un recorrido por Siete Picos. Una de las crestas más bonitas de toda la sierra de Guadarrama. Por los berrocales graníticos que marcan cada una de sus cimas, por el senderillo serpenteante que las une, y por las magníficas vistas a Madrid y Segovia.

jueves, 26 de mayo de 2016

Valle del Peregrinos

Un recorrido que no estaba previsto. Porque la idea inicial era haber trotado de nuevo por Torrelodones. Pero un cambio logístico de última hora me obligó a correr de nuevo cerca de casa. Y realmente fue un placer.

martes, 24 de mayo de 2016

Presa del Gasco

Cuando corremos por el monte, hay días en los que el cuerpo nos pide que vayamos despacito. Pero otros es el escenario que nos rodea el que nos obliga a pararnos cada dos por tres. Porque hasta los paisajes más anodinos y vulgares tienen su momento de gloria al año. Y parece que ya ha llegado.

domingo, 22 de mayo de 2016

Libro: Fartleks & Flatulence (David Berridge)

Al libro Extreme Running, que analiza algunas de las carreras de ultra distancia más famosas del mundo, le faltaba un toque personal. Porque los datos sobre las pruebas siempre son curiosos, pero la experiencia de alguien que ha participado en ellas son las que nos dan la dimensión humana. Pero de eso ya se encarga David Berridge.


viernes, 20 de mayo de 2016

Bola del Mundo y Maliciosa

Aprovechando que la nieve ya se ha retirado casi del todo me he dado un paseo por las Guarramillas. Subiendo desde la zona de la Barranca hasta la Bola del Mundo y la Maliciosa. Y bajando luego por el sendero que acompaña al arroyo del Cancho Negro.

miércoles, 18 de mayo de 2016

Canto del Pico

Un salida vespertina y con calor. dos condiciones que me suelen dejar renqueante y sin aliento. Así que, como decían los de Siniestro Total, me lo he tomado ante todo con mucha calma. Lo que me ha venido bien para disfrutar del paisaje. Porque al ritmo que iba, hasta hubiera podido hacer dibujos al carboncillo en vez de fotos.

martes, 17 de mayo de 2016

Silla del Diablo

La sierra de Hoyo está llena de berrocales, en los que la imaginación de la gente ha ido viendo formas a lo largo del tiempo. Así, en diferentes puntos de sus crestas aparecen un pico del Águila (por unas peñas que forman la silueta de esta rapaz), un cerro de la Lechuza (en los que hay que echarle más imaginación a la cosa), una Tortuga (que, aunque no aparece en los mapas, es una de las más fáciles de ver) o la famosa Silla del Diablo.

domingo, 15 de mayo de 2016

Mirador

Después de una semana lloviendo se agradece ver de nuevo el sol. Sobre todo para poder disfrutar de la naturaleza y correr un rato por prados repletos de flores. Porque con este tiempo, es como si estuviéramos en plena campiña inglesa.

jueves, 12 de mayo de 2016

Cabeza Líjar

Esta mañana la lluvia nos ha dado un pequeño respiro, así que he aprovechado para subir a Cabeza Líjar. Un recorrido sencillo en el que de lo que se trataba era de disfrutar del campo y chapotear un poco en los charcos del camino.

martes, 10 de mayo de 2016

Sierra de Hoyo y vuelta al pueblo

Una salida tranquila aprovechando un poco de calma entre tanta tormenta. Aunque con la niebla que había esta mañana, no era cosa de irse hasta la sierra del Guadarrama. Bastaba con quedarse en casa y trotar un poco alrededor del pueblo.

jueves, 5 de mayo de 2016

Peña del Águila

Hacía mucho tiempo que no corría por el valle de la Fuenfría. Desde que empezó a caer la nieve, a finales del invierno, no se podía correr por los picos. O al menos no sólo y sin el equipo necesario. Así que he tenido que esperar a que el calor hiciera su trabajo.