Arroyo de Trofa

Por fin he vuelto a pasármelo de verdad bien corriendo. Sin prisas, sin cansancio, disfrutando del paisaje y del campo.

Hacía mucho que no corría al amanecer. Y puede que haya influido. Eso, y el ir desde el principio muy tranquilo por miedo a que la pierna me diera un toque, y tuviera que regresar andando.

Ha habido suerte. El caso es que iba a hacer un recorrido más corto. Pero según pasaba el tiempo, y notando que no me cansaba, he ido prolongando más el paseo. Al final he llegado muy fresco. Tanto que hubiera podido repetir el recorrido entero. Puede que lo de Segovia no quede tan lejos después de todo.

En el campo, las plantas se van turnando para echar flores. Ya hace tiempo que se marchitaron los narcisos de roca, siendo sustituidos por los narcisos pálidos. Ahora, los que están saliendo son unos que se llaman trompetas de Medusa.

Y los primeros satiriones que he visto. Brillando al sol con toda la belleza de las orquídeas que son.

En resumen:

• Tiempo perfecto para correr. Aunque he salido con fresquete (había helado en alguna vaguada), en cuanto ha salido el sol la temperatura ha sido muy agradable.
• Vuelvo a darme cuenta de que comer bien es fundamental para correr largo y tendido.
• Tengo que trabajar más la cadencia. A ver si consigo mantener bien el paso con ritmos altos.

25,78 Km (16,02 millas)

445 m

2h 50 min (9,10 Km/h)