Después de un fin de semana en el que me ha sido imposible encontrar un
hueco para salir, ni de noche ni de día, el caso es que llevo un par de días
con el estómago temperamental. Pero como ya estaba harto de pasar el tiempo
sentado, me he animado a trotar un poco por terreno sencillo.
Tras unos días sin llover, los caminos se han ido secando. Y al correr campo a través, ya no terminas empapado. Todo sigue verde, pero esto vuelve a ser Castilla y no Galicia.
Los que sí que siguen alegres y cantarines son los arroyos. Bajan
repletos con las lluvias de marzo, un mes de record. Da gusto correr a su lado,
oyendo el agua. Aunque sea resoplando.
En resumen:
- Entre unas cosas y otras, llevo dos o tres semanas corriendo poco. Y se nota.
- Tengo ganas de que lleguen los días templados de primavera, pero sigo temiéndome que este año va a ser breve. Creo que vamos a sufrir los calores del verano más pronto de lo que querríamos.
- También me apetece hacer una salida larga ya. A ver si encuentro un rato en algún momento.
13,57 Km (8,43 millas)
154 m
1h 24 min (9,69 Km/h)
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