Este es el tiempo perfecto para correr de noche. Y no hablo del tiempo
atmosférico, que también. Hablo de la duración del recorrido. Poco más de una
horita para hacer la digestión y aventar la cabeza antes de dormir.
Muchos amigos me dicen que ellos no pueden hacer deporte por la noche
porque luego les cuesta más relajarse. A mí me pasa justo lo contrario. Cuando
después de ducharme me pongo a leer, no tardo más de dos páginas en quedarme
dormido.
Además, todavía no hace frío. Y las lluvias me han respetado bastante.
Así que dando la vuelta a las Colinas he disfrutado una vez más del campo en
soledad y armonía. Y esta vez sólo del todo. Por no haber, no había ningún
animalillo alegrando la noche. O a lo mejor huían espantados de mis rebufidos y
mi paso trotón.
11,39 km (7,08 millas)
231 m
1h 12 min (9,50 Km/h)
No hay comentarios :
Publicar un comentario