jueves, 20 de julio de 2017

Puerto de Pasapán

El fin de semana es ese momento en el que los corredores podemos hacer alguna escapada algo más larga de lo habitual. En este caso, yo he aprovechado además para acercarme a la sierra de Guadarrama buscando algo de fresquito. Un recorrido por los pinares del valle del río Moros, que me aseguraba también el poder beber de los arroyos montaraces y no tener que llevar agua.

lunes, 17 de julio de 2017

Cerrulén

Vuelta por una de las lomas más bonitas de la zona. Por un lado porque desde ella se pueden observar las mejores vistas de la sierra de Hoyo y del valle del Peregrinos. Y por otra parte, porque el camino que la recorre es uno de los más fotogénicos que conozco.

miércoles, 12 de julio de 2017

Sierra de Hoyo

Ha vuelto el calor. Y para celebrarlo, en vez de correr al amanecer, con la fresca, no se me ha ocurrido nada mejor que salir a mediodía. Es lo que tiene ser un apasionado del deporte. O un Idiota.

domingo, 9 de julio de 2017

Antes de la tormenta

Estos dos últimos días hemos tenido una gota fría encima de nuestras cabezas. Rezumando tormentas explosivas de vez en cuando. Pero justo antes de que cayeran las primeras lluvias pude hacer una salida matutina en compañía canina.

miércoles, 5 de julio de 2017

Dos pasos para atras

Todos en general, y los corredores en particular, dejamos de apreciar las cosas que tenemos cuando se convierten en algo habitual de nuestras vidas. Lo bueno pierde su brillo cuando lo damos por sentado. Y es una pena. Porque somos unos privilegiados.

sábado, 1 de julio de 2017

A vueltas por Hoyo

Esta semana me ha costado más salir a correr temprano. Y no por el calor precisamente. De hecho, la temperatura al amanecer era perfecta para trotar. Pero había algo más en el ambiente que me echaba para atrás: el viento.

miércoles, 28 de junio de 2017

Cerro de la Lechuza

Con la llegada de las vacaciones escolares ha llegado también un pequeño cambio en mis rutinas de trote matinales. Y para empezar he optado por un recorrido clásico y sencillo. Una vuelta por el valle del Peregrinos hasta el cerro de la Lechuza.

lunes, 26 de junio de 2017

Cabeza Líjar

Aprovechando un madrugón logístico, he hecho un reocorrido corto y directo subiendo hasta Cabeza Líjar. Como tenía el tiempo justo, no me podía perder demasiado por los pinares de la Jarosa, ni por los montes que separan Madrid, Segovia y Ávila. Pero aunque ha sido un paseo cortito, es una forma perfecta de empezar el día.

viernes, 23 de junio de 2017

Tiempo para pensar

Es curioso como después de haber corrido tanto, el cuerpo es capaz de moverse de forma casi automática. Sobre todo cuando no forzamos el ritmo. Con solo dar un par de pasos, las piernas se ponen a hacer su trabajo y van ajustando la zanzada solas según vamos cambiando de terreno. Realmente correr así es como andar (en mi caso, hasta la velocidad es parecida).

sábado, 17 de junio de 2017

Cuando los males se juntan

A pesar de los que digan los refranes, hay veces en las que lo mejor que nos puede pasar es que se junten todos nuestros males. Sobre todo si nos gusta trotar un día sí y un día no. Así que, afortunadamente, durante un par de semanas he tenido que descansar por un trancazo, una ligera molestia en la pierna y unas gestiones familiares.

martes, 13 de junio de 2017

La fuerza de lo simple

Hay deportistas buenos. Hay deportistas extraordinarios. Hay deportistas que sobresalen por encima de los demás. Y luego están los que redefinen la esencia misma de un deporte. Lógicamente, de estos últimos ha habido muy pocos. Así que, disfrutar ahora mismo de dos mitos a la vez es una suerte inmensa.

lunes, 5 de junio de 2017

Cerrulén

Hay días en los que se hace difícil correr por el campo. Y no porque estemos más bajos de forma de lo habitual (en mi caso, es difícil bajar más todavía). No. El problema es que, a veces, la luz y el paisaje nos obligan a pararnos cada dos por tres para admirar con la boca abierta el espectáculo.

sábado, 3 de junio de 2017

La maldita excelencia

Vivimos tiempos en los que cuesta disfrutar de las cosas sencillas. Dar un paseo, leer un libro, escuchar una canción, comernos un bocadillo o salir a correr han dejado de ser placeres para convertirse en objetivos. Con sus reglas, sus metas intermedias y su finalidad última. Todo en busca de la maldita excelencia.