Distancia: 27,5 km.El valle del alto Eresma es uno de los más bonitos de la sierra de Guadarrama. Los pinos silvestres cubren las faldas de Peñalara y los arroyos que bajan desde los puertos de Navacerrada, Cotos y Fuenfría. Por eso este recorrido es tan agradable a la vista. Y aunque la distancia parezca un poco larga, merece la pena tomárselo con calma para disfrutar los paisajes que va atravesando.
Desnivel positivo: 1.015 m.
Tipo de terreno: senderos bien trazados y pistas.
Dificultad: media. El camino es muy sencillo, pero hay que tener en cuenta la distancia y la subida hasta el puerto.
Agua: Hay varios arroyos a lo largo del recorrido y unas cuantas fuentes. Por distancia, las mejores son la que se encuentra en la plaza de Valsaín y la fuente de la Reina, cerca del puerto de Fuenfría.
Como en todos los recorridos circulares, se puede empezar en cualquier sitio. Sin embargo, uno de los mejores puntos para hacerlo es la pista que sale entre el kilómetro 17 y el 18 de la CL 601 (carretera que une la Granja con el puerto de Navacerrada). A la entrada del camino, que sale a la derecha en sentido subida (delante de una casa abandonada), hay un espacio que permite aparcar el coche.
Desde aquí, lo mejor si salimos temprano es bajar acompañando al Eresma por su orilla izquierda hasta llegar a Valsaín. Esta parte del valle es la más visitada por cientos de excursionistas cada fin de semana. Por eso merece la pena madrugar y disfrutar del río, los pájaros y el bosque en soledad.
Por la orilla derecha, la carretera va siguiendo el curso del río en la misma dirección. Así que la otra orilla nos permite aislarnos un poco más de la civilización (aunque la tengamos casi siempre a un tiro de piedra). Unos kilómetros antes de llegar a Valsaín podemos cruzar el Eresma, que baja ya con cuerpo, por el puente de Peñalara.
Al otro lado del río el sendero se convierte en camino hasta la carreterilla de entrada al pueblo. Desde aquí, ya no dejaremos el asfalto durante un buen tramo. Primero atravesando Valsaín, que se tarda más en contarlo que en hacerlo. Y luego por una pista que sube hasta el puerto de la Fuenfría.
El recorrido sigue esta carreterilla. Tras ganar altura rápidamente con cuestas empinadas hasta la Cruz de la Gallega, el camino se suaviza y discurre más tranquilamente (aunque siempre de subida) hasta el puerto. O, mejor dicho, hasta la fuente de la Reina. Porque en este sitio se puede seguir por el antiguo camino de herradura que va en paralelo y un poco por encima de la otra pista.
En el puerto de Fuenfría, después de asomarnos brevemente a la meseta sur, cogeremos un ramal del GR-10 que baja nos dejará en la otra pista asfaltada que termina en donde dejamos el coche. El primer tramo del senderillo que baja desde el puerto es lo único complicado del recorrido. Por un lado porque la bajada es muy abrupta y con piedras sueltas. Y por otra parte, porque es probable que las piernas noten ya los kilómetros que llevan encima.
El recorrido es perfecto para disfrutar en cualquier momento del año de los pinares que cubren el valle del Eresma. En invierno no es difícil seguir la pista aunque esté nevada. En primavera y otoño correr por cualquier parte de la sierra es todo un lujo. Pero al estar el valle orientado al norte, y discurrir en casi todo su recorrido bajo la sombra protectora de los árboles, este recorrido es perfecto sobre todo para hacerlo en verano.
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