Ha llegado el solsticio de invierno, pero las temperaturas parecen casi primaverales (al menos por el día). Así que lo que apetece es salir a correr con el sol ya alto y aprovechar el calorcito.
Y como las fuerzas acompañaban, me animé a unir la subida a la sierra de Hoyo con la vuelta al palacio del Pendolero. De esta forma podía visitar la zona más alta del municipio y la más baja.
Desde arriba se veía Cuerda Larga con un poco de nieve (en las Cabezas y Bola del Mundo). El resto de las montañas han perdido lo poco que les cayó hace unas semanas. Tan sólo Peñalara, Montón de Trigo y la peña del Oso conservan todavía alguna mancha blanca.
Como la mañana estaba ya avanzada y el tiempo era perfecto, el campo estaba lleno de gente disfrutando. Paseantes, niños jugando, muchos ciclistas y algunos corredores. Quizás por eso casi no vi ningún bicho. Parece que últimamente los únicos que pululan por ahí son los mirlos, urracas y rabilargos.
28,50 km (17,71 millas)
853 m
3h 11 min (8,95 Km/h)
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