El último mes de año ha empezado con cielos despejados y temperaturas templadas. Al menos durante el día, porque esta noche ha caído una helada ligera. Así que correr en estas condiciones es todo un lujo. Sobre todo si puedes esperar a que el sol suba lo suficiente como para iluminar el paisaje con la luz limpia y nítida típicas del invierno.
El recorrido que quería hacer es una versión de la vuelta a Hoyo, pero subiendo hasta lo más alto. Y ya que me sentía en buenas condiciones, he decidido seguirlo a rajatabla. Porque además desde arriba las vistas son realmente espectaculares.
La subida me ha llevado más o menos lo mismo que siempre. Una hora trepando y saltando de roca en roca para salvar un desnivel de unos 500 metros. En estos casos lo mejor es tomárselo con calma y bajar el ritmo para no ir jadeando. Que luego hay que seguir corriendo todavía durante un rato largo.
Desde la cima se veía Cuerda Larga y la Maliciosa otra vez manchadas de nieve. Aunque no mucha. Aún tienen que llegar este mes o en enero las nevadas fuertes de verdad. De esas que dejan el campo blanco hasta la puerta de casa.
La segunda parte del recorrido es bastante más tranquila. Una bajada fuerte y unos kilómetros de sube y baja típicos de esta zona, en los que por lo menos se puede correr un poco para soltar las piernas. Y para disfrutar de un día realmente perfecto.
17,73 km (11,02 millas)
651 m
2h 03 min (8,65 Km/h)
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